lunes, 9 de agosto de 2010

Sin título

Hoy el frío muerde más que el acero
el recuerdo de palabras amigas abrigan bajo la noche,
que se esconde detrás de unos puntos blancos

La soledad al reparo de uno hace temblar
hasta el último de mis huesos.
Sudan mis huesos, del calor, ardiente;
de la inmovilidad, y el instante último
a seguir camino.

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