domingo, 26 de septiembre de 2010

Sin miedos

Tenía su brazo estirado y agarraba fuertemente la muñeca de ella. No importa como llegaron ahí. Ni porque ella colgaba de un precipicio. Sus ojos enormes y temblorosos lo miraban.
Pasaron minutos y otros más. La fuerza de su mano no mengüaba, se hacía cada vez más fuerte. Se armó de un valor todavía mayor y le dijo:

- No sé si voy a poder levantarte. Pero te prometo, no voy a dejarte caer.

Una sóla lagrima cayó de su rostro, al de ella. Al unirse esa lágrima con otras más que tenía en su cara hermosa y redonda, fue el peso junto de esas lágrimas las que cayeron al vacío y murieron, ella no.

miércoles, 8 de septiembre de 2010

por revisar - sin título

roja y chiquita, ella anda y anda perdida entre pastos, tierra y troncos. Tres días atrás se encontraba siguiendo a su compañera hormiga de adelante, que también seguía a su compañera hormiga de adelante. Fue entonces cuando un tumulto de voces y corridas las obligaron a separarse y perderse. Movió sus patitas tan rápido; como nunca antes, tic tic tic tic sonaban.
Perdida sin compañera, eligió un camino y empezó a andar.
tic tic tic tic se escuchaba un poco más adelante. Otra hormiga apareció en el camino. Otra hormiga que venía en sentido contrario. Fue así y fue allí donde se encontraron.
-¿De dónde venís, que pasó, a donde vas? dijo la primera.
-Estoy volviendo a casa. Le respondió la otra. Las dos se detuvieron y se miraron. Estaban sucias, cansadas y más que nada sedientas.
-No es posible, yo estoy volviendo a casa y tú estás yendo en dirección contraria. Ven, vamos juntas y te mostraré como llegar.
-No, erés tu quien está perdida y te alejas cada vez más. Como bien sabes esa flor que está allí marca el límite de hasta donde podemos llegar sin provisiones. Esa flor creció a exactamente tres días de caminata desde casa. Hace tres días que estoy caminando sin beber y si me desvío no llegaré con vida.
-También yo hace tres días que camino sin beber y seguiré mi camino a tu pesar. Traté de advertirte.

Las dos no se movieron de donde se habían encontrado, cada paso era preciado para ambas. Ya no se miraban, se miraban a ellas.

De repente cada una, dió media vuelta y empezó a caminar en dirección contraria a la que venía y fue así que nunca se cruzaron.

tic tic tic tic se escuchó por un tiempo.

viernes, 3 de septiembre de 2010

Fusión



Y si te digo que estas caminando, y llueve.
Sé que amas caminar bajo la lluvia.
Digo que estás caminando porque la gente que esta fuera de vos te vé.
Pero por dentro estas girando: imágenes y sonidos vuelan y pasan a mil. Sí, a mil.
Un recuerdo lindo te hace reír, miras al cielo con los ojos cerrados y abrís la boca.
Sacás la lengua y querés agua. Es raro, agua cae adentro pero querés más. Seguís sonriendo.
Otro recuerdo aparece, una cara, una sonrisa. ¿Dónde esta?
Una gota de agua nació: furiosa, sedienta, apasionada.
Viaja a mil. Sí, a mil.
Cae y se abre paso entre millones de otras gotas vacías.
Ella siente la emoción en todo su cuerpo. Sonríe y acelera.
En el tramo final se despoja de todo y abre sus brazos.
Y si te digo que estás caminando, y llueve.
Entre todas las cosas que estás pensando y de entre las millones de gotas, una cae en tu mano. La sentís.
¿Y si te digo que esa gota cayó para vos?