miércoles, 8 de septiembre de 2010

por revisar - sin título

roja y chiquita, ella anda y anda perdida entre pastos, tierra y troncos. Tres días atrás se encontraba siguiendo a su compañera hormiga de adelante, que también seguía a su compañera hormiga de adelante. Fue entonces cuando un tumulto de voces y corridas las obligaron a separarse y perderse. Movió sus patitas tan rápido; como nunca antes, tic tic tic tic sonaban.
Perdida sin compañera, eligió un camino y empezó a andar.
tic tic tic tic se escuchaba un poco más adelante. Otra hormiga apareció en el camino. Otra hormiga que venía en sentido contrario. Fue así y fue allí donde se encontraron.
-¿De dónde venís, que pasó, a donde vas? dijo la primera.
-Estoy volviendo a casa. Le respondió la otra. Las dos se detuvieron y se miraron. Estaban sucias, cansadas y más que nada sedientas.
-No es posible, yo estoy volviendo a casa y tú estás yendo en dirección contraria. Ven, vamos juntas y te mostraré como llegar.
-No, erés tu quien está perdida y te alejas cada vez más. Como bien sabes esa flor que está allí marca el límite de hasta donde podemos llegar sin provisiones. Esa flor creció a exactamente tres días de caminata desde casa. Hace tres días que estoy caminando sin beber y si me desvío no llegaré con vida.
-También yo hace tres días que camino sin beber y seguiré mi camino a tu pesar. Traté de advertirte.

Las dos no se movieron de donde se habían encontrado, cada paso era preciado para ambas. Ya no se miraban, se miraban a ellas.

De repente cada una, dió media vuelta y empezó a caminar en dirección contraria a la que venía y fue así que nunca se cruzaron.

tic tic tic tic se escuchó por un tiempo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario