lunes, 30 de agosto de 2010

Primer ejercicio (Taller Cosquillas en la lengua)

Miraban la luna llena sobre el lago. La luz se reflejaba también en sus ojos. Ciertamente habían estado allí muchas veces, cientos de veces, y esa noche sería tal vez la última.
Los árboles se estremecían temblorosos y los grillos aparecían y desaparecían de su pensamiento.
Una mano en el hombro lo trajo de vuelta sobre sus pies. Había estado en su mente, inmerso en los entrenamientos, el frío -mucho frío-, las noches de vigilia y el aburrimiento.
Los dos hombres se miraron y esta vez viajaron juntos. Una semana atras se capitán les informó que habían sido designados al frente.
-Al frente. Decía Julián. Una y otra vez.
Siempre pensó que su maestría con la llave de tuercas lo tendría arreglando vehículos y tanques, hasta ser... él nunca lo supo.
Recordaba con claridad la tarde en que llegó la carta cerrada con sólo un nombre impreso en ella. Por más que buscara no existía ningún error. Miguel no lo acampañaría en ésta, la última de las misiones a cumplir: Disparar el fusil, matar y no morir.

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